Segunda parte, Capítulo III

Capítulo III

   Cuando Julia despertó, comenzó a planear dónde deberían reunirse más adelante, ya que era peligroso volver al mismo lugar más de un par de veces. Julia con Winston pretendieron conformarse con pequeños encuentros, que aparenten ser accidentales e inadvertidos en las calles y así demostrar como si no se conociesen. En las semanas siguientes, ambos organizaron varias reuniones para poder reunirse y verse nuevamente en privado. Luego de algunas planificaciones, solo pudieron juntarse una vez en el mes de Mayo, en un campanario de una iglesia en ruinas. Cuando se reunieron en el campanario, comenzaron una conversación en donde ella le comentó sobre su vida, contándole que tiene veintiséis años, vive en un hospedaje con otras chicas y trabaja en la máquina de escribir novelas del Departamento de Ficción. A lo largo de su existencia ella ha sido un segmento perfecto del Partido, y frecuentemente seleccionada para funciones de liderazgo en las organizaciones juveniles. Incluso le confiesa que ha trabajado en Pornosec, la unidad de pornografía del Departamento de Ficción, dedicada a la producción de historias pornográficas. Aparentemente, el Partido cree que las mujeres son más adecuadas e inteligentes para el Pornosec, ya que así su apariencia y moralidad no se verá tan criticada por el material como la de los hombres. También le confesó que ella tuvo su primera relación sexual a los dieciséis años de vida, y no cree en el movimiento clandestino anti-Partido de la Hermandad.

   Luego los dos reflexionaron sobre el sexo en el partido y que este se debe eliminar ya que era peligroso y así a su vez se le tendría lealtad al partido 

  Winston le comentó a Julia sobre su vida propia, comentándole acerca de una excursión que él tuvo con su esposa Katherine hace unos años, paseo en donde ambos se perdieron, el encontró unas flores y se las señaló, ella se acercó un precipicio para observarlas mejor y en ese momento Winston contempla en empujar a su mujer por el barranco, Julia lo cuestiona sobre porque no lo hizo, pero el responde que no habría importado si la hubiese empujado o no ya que nada hubiese cambiado.

   Luego de un instante, Winston comenzó a comprender el pensamiento de Julia, respecto que pueden mantener una vida oculta y secreta. mientras que él está al tanto que la Policía del Pensamiento los podrá encontrar. Hecho en el que Winston da a conocer un pensamiento de: "ellos son los muertos" y  Julia le discrepa diciendo que "aún no han muerto"  y  planean su próxima cita que iba a volver a ser en aquel bosque, pero tomando otro camino para llegar.