Parte 3, Capítulo 1

 

Al inicio del capítulo uno de la tercera parte de la novela, encontramos a Winston en una celda con pantallas en algún lugar de lo que él cree es el Ministerio de amor, sin embargo, no tiene forma de comprobarlo. Tampoco sabía cuánto tiempo llevaba encerrado, le era imposible decir si era de día o de noche y desde que lo detuvieron, hace quizás 24 o 36 horas no le habían dado de comer convocándole un terrible dolor de estomago. Winston creía tener unas migas de pan en su bolsillo y tal era su hambre que metió la mano al bolsillo solo para que desde la tele-pantalla le gritaran y tuviera que sacar la mano del bolsillo.

Winston había presenciado muchas cosas en aquella celda que compartía con otros presos, algunos eran criminales comunes y otros políticos. Los presos políticos parecían tenerles terror a los otros y ellos despreciaban a los presos políticos. Solo una vez había escuchado hablar, dos mujeres que hablaban precipitadamente sobre la habitación  1 – 0 – 1.

Apenas podía recordar a Julia, su mente no lograba concentrarse en ella, por otro lado, pensaba mucho en O´Brien. Tenía esperanza en que O´Brien lo ayudaría, él sabía que se lo habían llevado.

Fuera de la celda se podían escuchar pasos, la puerta se abrió dando paso a un joven oficial junto a un preso, el poeta Ampleforth. Una vez el poeta entro a la celda la puerta volvió a cerrarse. El tiempo paso, una hora o veinte minutos, y nuevamente se escucharon pasos, el joven oficial entro por la puerta y le ordeno a Ampleforth dirigirse a la habitación 1 – 0 – 1. Una vez se fueron la puerta se cerro y la próxima vez que se abrió fue solo para darle paso a otro nuevo preso, Parsons. Las horas pasaban, presos entraban y salían, Una mujer aterrorizada fue enviada a la habitación 1 – 0 – 1. Ahora, frente a Winston se encontraba un hombre con cara de roedor, el hombre levantó y de sus bolsillos sacó un mugriento trozo de pan. La tele-pantalla sonó ruidosamente y seguidamente por la puerta entro un guardia que le dijo al preso que se dirija a la habitación 1 – 0 – 1. El hombre rogó pero el guardia no cedió y lo llevo fuera de la celda.

Winston se encontraba solo en la celda desde ya horas cuando la puerta se abrió dejando ver a O´Brien, lo primero que pensó fue que a él también  lo habían aprisionado, sin embargo,  luego se entera de que O´Brien todo el tiempo trabajó para el partido. Un guardia corpulento se acerco a Winston y lo golpeo en el codo. Cayó al suelo por el dolor y se sujeto el brazo inútilmente, esperando que el dolor cese.