Segunda parte, Capítulo I

RESUMEN SEGUNDA PARTE 

CAPÍTULO I 

Una mañana Winston se dirigía a los lavabos, cuando a lo lejos ve a la mujer morena del departamento de novelaque había visto hace un par de día cerca de la tienda, pero ahora llevaba un cabestrillo en el brazo. De repente la muchacha se tropieza y cae de cara, a lo que Winston, aunque dudoso, va a ayudarla. Cuando él le estrecha la mano para levantarla del suelo, siente como ella corre un papel por su mano. Rápidamente después de que la mujer se marchase guardó el papel en su bolsillo, para luego juntarlo con sus papeles de trabajo y poder leerlo sin sospecha alguna. Antes de leerlo Winston pensaba que existían solo dos opciones; que la mujer fuera una espía del pensamiento y la nota fuera una amenaza, o que existiera una sociedad secreta “la hermandad” y fuese parte de eso, sin embargo, al ver el papel se quedó muy sorprendido, ya que decía “te quiero”. Desde entonces no pudo dejar de pensar en ella y le surgió la necesidad de hablarle, lo cual no fue nada fácil por las telepantallas y las personas que constantemente se encontraban en cantina con alguno de los dos, hasta que por fin después de casi una semana la mujer morena estaba comiendo solo y Winston se apresuró en sentarse junto a ella antes de que alguien viniese. Es así cómo comienzan a hablar discretamente para no levantar sospecha y acuerdan juntarse en la Plaza de la Victoriadado que es un lugar muy concurrido y se podrían mezclar entre a multitud. De esta forma el hombre se encontraba a las siete de la tarde allí y observó a lo lejos a la muchacha, pero no se acercó hasta que se mezclaran entre la multitud. Antes de poder hacer algo toda la gente corrió hacia la plaza ya que un convoy de presos eurasiáticos pasaba cerca de ahí. Entre la masa de personas Winston logra con mucho esfuerzo hacerse paso hacia la mujer morena. Al estar lado a lado ambos comienzan a hablar discretamente sin apartar la vista del frente, la mujer le da instrucciones específicas y detalladas, para reunirse el domingo a las tres en un lugar apartado y oculto. Winston afirma que había entendido las especificaciones y que la vería ahí. Cuando terminaron de conversar el hombre se disponía a marcharse rápidamente, sin embargo, la multitud se lo impedía por lo que estaba empeñado a alejarse hasta que siente cómo la mujer morena le toma la mano y la estrecha por unos segundos, los cuales Winston los sintió como una eternidad, aprendiendo cada detalle de aquella mano. En ese instante se dio cuenta que además de no saber su nombre, no sabía de qué color eran sus ojos y tampoco pudo averiguarlo.  

Comentarios

  1. Evaluación Equipo Lector, S. Ríos:

    1) extensión y fecha: 2/3 (faltó la lectura personal)
    2) objetividad y completitud: 3/3
    3) uso de la lengua: 3/3
    4) gramática y ortografía: 3/3
    5) coevaluación: 3/3 puntos.

    Puntaje total: 14/15
    Calificación: 6,5

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