Resumen capítulo V

Resumen capítulo V:

  

Este capítulo comienza con una breve descripción del casino subterráneo, lugar donde ocurren los hechos narrados, y luego entrega otra descripción, pero esta vez es del "amigo" de Winston, Syme. Después de contextualizarnos sobre la escasez de productos básicos comienzan a dialogar sobre los ahorcamientos ocurridos el día anterior, posterior a que les sirvieran sus alimentos, los camaradas se sientan frente a una telepantalla y Syme comienza a describir su trabajo en la elaboración del Diccionario de Neolengua, el cual buscaba reducir el idioma lo más posible, cambiando completamente la forma de hablar y escribir para controlar aún más la expresión de los ciudadanos. 

A continuación, la mente de Winston se concentra en el sujeto sentado detrás de él un hombre que no cesaba de hablar sobre algo relacionado con Goldstein, la guerra y/o el Gran Hermano. Estos pensamientos se ven interrumpidos por Syme, quien le habla a Winston sobre una palabra en neolengua y Winston empieza a pensar que Syme sería vaporizado por su falta de discreción, los lugares que concurría y por su inteligencia, incluso teniendo en cuenta que era un creyente de la doctrina del Ingsoc y del Gran Hermano. mientras Winston pensaba en eso llega Parsons, su vecino con aire juvenil y gordo, y luego de pedirle una donación a Winston s disculpa por el comportamiento de su hijo, describiéndolo cómo un niño entusiasta y fanático del régimen, al igual que su hermana pequeña. En ese momento la telepantalla comienza a transmitir noticias sobre la producción y la gratitud que sentían los trabajadores hacia el Gran Hermano en ese momento Winston y Parsons comienzan a fumar, lo que lleva a Smith a pensar en el anuncio del aumento de chocolate, lo cual era mentira, al parecer nadie más que él recordaba que la ración había disminuido no aumentado. Mientras las cifras fantásticas seguían siendo anunciadas, Winston trataba de recordar la vida anterior al régimen, pero no podía rescatar más que simples detalles, por lo que no podía saber de cómo era la vida antes del Partido. Todavía inmerso en sus pensamientos Winston mira alrededor y se da cuenta de que el prototipo físico alto y musculoso idealizado por el Partido era muy distinto al menudo y gordo que realmente predominaba. 

En ese momento el anuncio concluyó y se reanudó el ruido estridente de la masa contigua y Smith volvió a sus cavilaciones sobre a quién vaporizarían y a quién no, pero fue interrumpido por la joven de peo negro que estaba sentada detrás de él y por un momento pensó que era una espía que sospechaba de buscaba hasta el más mínimo indicio de traición. El capítulo acaba con una anécdota de los hijos de Parsons y el timbre anunciando la reanudación del trabajo. 

Del capítulo me gustaría rescatar el hecho de que Winston estaba constantemente pensando en que eventualmente los individuos que poseían cierto nivel intelectual serían ejecutados por el Partido y pasarían al olvido.